Si eres de las personas afortunadas que tiene un espacio para destinar al lavado y planchado de la ropa, ¡felicidades!, eres la envidia de la mayoría!
Estaremos de acuerdo en que es todo un lujo y un descanso para el resto de la casa. Tener el lavado, planchado de la ropa y la limpieza en general de la casa centralizado en un espacio es un gran desahogo y una forma de tener todo mucho más ordenado.
Suelen ser espacios pequeños, así que una buena distribución y mucho orden van a ser las claves para que nos resulten espacios prácticos.
Lo primero es ubicar la lavadora y la secadora (si tenemos). Lo ideal es tenerlas en una misma pared. Hay quien prefiere lavadora debajo y secadora encima y hay quien tiene espacio y puede ponerlas en horizontal y con un poco de altura. La segunda opción nos evita agacharnos a la hora de poner y sacar la ropa, ¡un gran lujo!
En esta misma zona de agua es donde se debe colocar un pequeño fregadero para lavar a mano o dejar en remojo y también está bien añadir un tendedero (a poder ser plegable) para tender las prendas delicadas.
A continuación está bien tener todos los productos de limpieza guardados con puertas. Suelen ser envases de colores varios y formas desiguales que dan sensación de desorden y “estrés visual”, todo lo que queremos evitar. Además, si hay niños o mascotas en casa, es mucho mejor tenerlos bien guardados que a la vista.
Nos parece también muy necesario tener un espacio para la ropa sucia (separando la blanca y la de color) y otro espacio diferenciado para la ropa limpia. El cuarto de la plancha puede ser un muy buen sitio para guardar la ropa blanca de toda la casa (sábanas, toallas, nórdicos…) y tenerlo todo centralizado y bien organizado.
Por último, te recomendamos reservar la zona con más luz y ventilación para la plancha. Si tu lavadero es grande, hay centros de planchado que puedes tener abiertos todo el tiempo, si vamos justos de espacio, te recomendamos tener un sitio donde poder guardar la tabla y la plancha o el centro de planchado que utilices. Tener una barra para ir colgando la ropa planchada también te facilitará mucho el trabajo y lo agradecerás.
En definitiva, el orden y una buena distribución son la clave a la hora de diseñar este tipo de espacios. Queremos que quede bonito, pero sobre todo, que resulte práctico.
